LUNES 1.- FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS. A las 11, Santa Misa por el pueblo. A las 17’30 Santa Misa en el CEMENTERIO por todos los fieles difuntos.
MARTES 2.- CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS
FIELES DIFUNTOS. A las 10, Santa Misa por todos los fieles difuntos. A las
19’30 Santo Rosario. A las 20 Santa Misa por todos los fieles difuntos.
MIÉRCOLES 3.- A las 19, Santo
Rosario. A las 19’30, Santa Misa.
JUEVES 4.- A las 9, Santo Rosario. A las 9’30, Santa Misa.
VIERNES 5.- A las 19, Santo
Rosario. A las 19’30, Santa Misa.
SÁBADO 6.- A las 19, Santo
Rosario. A las 19’30, Santa Misa.
DOMINGO 7.- A las 11, Santa Misa por el
pueblo. A las 17’30, Santo Rosario. A las 18, Santa Misa.
COMIENZA LA RESTAURACIÓN DE LA CAPILLA.
Como muchos de vosotros habréis
observado la capilla está en obras. Desde esta semana los albañiles han
comenzado la tarea de restaurarla. Quien os escribe toma el testigo de su
predecesor en el empeño por conseguir tener una iglesia bonita y acogedora.
UNAS
LETRAS DEL PÁRROCO.
Queridos
amigos:
Si
os dijese que me gustan los cementerios posiblemente os preguntariáis, ¿pero
que párroco nos ha enviado el Sr. Arzobispo? Y sin embargo os confieso que no
me desagrada visitar un camposantos Los motivos son muchos: los que allí fueron
enterrados recibieron cristiana sepultura, es decir, fueron llevados a la
iglesia, ofrecimos la misa por su alma y rezamos por ellos con la esperanza
puesta en que viven junto a Dios y un día resucitarán. Esos cuerpos están
esperando el momento del reencuentro y sus almas han partido hacia la Casa de
Dios. Por tanto cuando visitamos el cementerio lo hacemos desde la fe en Jesús
nuestro Salvador, la esperanza en la vida eterna y el amor al Padre y la
gratitud por habernos ofrecido el don de estas vidas.
Por otra parte en cada sepultura se
encuentra una persona buena a la que amamos y por eso cuidamos la lápida y le
llevamos flores. ¡Cuántas historias podríamos escribir! Detrás de los nombres
hay una madre que durante nueve meses acogió la vida y le dio todo su cariño,
la alimentó y después de darle a luz no escatimó sacrificios por sus hijos. O
se encuentra un padre que se levantaba muy temprano para ir a trabajar, amaba
la tierra y su oficio. Y se encuentra
esos ancianos que pintaron los mejores recuerdos de infancia de sus nietos. Y
también esos jóvenes vitalistas y alegres, comprometidos con la parroquia y
serviciales a los que un día una enfermedad o un accidente los separó de su
pueblo. Y el niño que apenas vivió unas horas pero cuya ternura y dulzura quedó
grabada en sus padres y hermanos. Y se encuentra el sacerdote que vivió para
los demás y nos enseñaba el Evangelio con palabras sencillas. Y así muchas
historias que se esconden detrás de cada lápida y que nos recuerda que vivimos
rodeados de gente buena y que lo mejor de la vida es precisamente eso, el
encuentro con tantas personas que un día
nos tendieron la mano, nos miraron con dulzura o nos dieron un sabio
consejo.
Vuestro
sacerdote.
José.
LIMPIEZA DEL TEMPLO.
Encomendamos este servicio a las
mujeres voluntarias de la Plaza Mayor, Vera Cruz, Calle Mayor y Dr. Borrás. Os
agradecemos este servicio.
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